Conecto y desconecto, ¿No es casi automático?, este gesto reflejo que hacemos cuando queremos cargar o darle corriente a algún teléfono, microondas, televisión o cualquier otro aparato electrónico es parte de nuestra cotidianidad, sin embargo, ¿Te has preguntado qué tipo de receptáculo eléctrico es conveniente para cada electrodoméstico y artefacto tecnológico?, en Hubbell te explicamos las nociones básicas para entenderlo mejor.
Para que los dispositivos electrónicos operen de la mejor manera posible, es necesario que estos se encuentren interconectados a través de una red de circuitos eléctricos que hacen que las cargas eléctricas se distribuyan correctamente.
Usualmente, se suelen usar los mismos enchufes eléctricos en los cableados sin considerar que las tomas de corriente pueden variar entre sí, provocando incluso que la eficiencia de un aparato dependa completamente de ello.
Conocer correctamente qué son los receptáculos eléctricos, así como su importancia en una conexión industrial, del hogar o incluso laboral, puede mejorar y ahorrar de manera significativa nuestro consumo diario.
¿Qué es un receptáculo eléctrico?
Un receptáculo eléctrico es un contacto que sirve para generar conexiones eléctricas a través de distintos polos y así conducir electricidad a cualquier dispositivo conectado. A través de ranuras, cables y clavijas es como se genera una fuente de alimentación que corresponde a una carga en específico.
Este sistema permite identificar las diferencias que radican en las tomas de corriente que se afincan en los polos para proporcionar cargas variables que regresan por los neutros. Los enchufes pueden ser bipolares o tripolares según dispongan de dos o tres polos en sus extremos. Conocer estas diferencias es fundamental, especialmente porque en cada país pueden modificarse las cargas y estas deben ser sostenidas a través de adaptadores de corriente.
¿Cómo funciona?
Un receptáculo eléctrico regula la cantidad y el equilibrio de corriente que viaja a lo largo de los circuitos. Los conductores de las fases “línea viva” y el conductor “neutro” establecerán los miliamperios que se ajustarán.
¿Dónde se usa?
En cualquier instalación eléctrica, comercial, residencial e industrial es necesario tener un circuito, cableado y sistema de conexiones.
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¿Cómo conectar un receptáculo eléctrico?
Cuando se realiza una instalación de un receptáculo eléctrico industrial, en casa o en la oficina, es necesario saber cómo este funciona para evitar accidentes, por ejemplo, hay que considerar que, en ambientes húmedos como patios o baños, pueden presentarse diferencias de corriente, por lo que una conexión a tierra resulta ideal para instalar, o en su defecto conocer cuántos aparatos operarán de manera simultánea.
Antes de instalar un receptáculo eléctrico se deben comprender los siguientes preceptos:
- Conocer las técnicas básicas de conexiones y cableados
- Interpretar diagramas de cableado
- Tener experiencia en la instalación de circuitos
Los pasos a seguir para saber cómo conectar un receptáculo eléctrico son los siguientes:
- Conocer la estructura de un cable.
Un cable posee dos o tres alambres:
- Cable de línea: Distribuye la energía desde el panel o la caja de fusible.
- Cable de carga: Distribuye la energía a otro receptáculo dentro del circuito.
Los receptáculos eléctricos constan de tres tipos de cableados llamados: fase, neutro y tierra. En conjunto se les conoce como grounding.
La fase es el cable negro, marrón o gris que llevará la corriente desde la planta de energía hasta el hogar. El neutro se denota por el cable azul que cierra el circuito y la masa se distingue por un color amarillo verdoso, el cual descargará a tierra cualquier dispersión de corriente.
- Desconectar la energía.
Para iniciar el proceso, en el caso de que sea una renovación, es necesario desconectar la energía para evitar accidentes, esto se puede hacer desde los soportes de las cajas de fusibles.
- Identificar los tornillos con colores.
Cada receptáculo eléctrico industrial, del hogar o para uso en cualquier otro sitio dispone de tornillos con colores que indican las conexiones que tendrían con los cables.
- Realizar las conexiones.
Si el cableado interno ya está identificado a través de un diagrama de cableado, será mucho más sencillo para el instalador unir los cables y alambres a los tornillos con un enrosque de ¾ del receptáculo y afianzar los mismos.
Para cableados posteriores hay que pelar el alambre y enroscarlo en las abrazaderas terminales sobre los conductores.
- Realizar las conexiones.
Al finalizar bastará con atornillar el receptáculo y colocar la placa de protección.
Tipos de receptáculos eléctricos
No todos los contactos y receptáculos eléctricos sirven para lo mismo; a pesar de que estos cumplen con funciones similares, las fuentes y conexiones pueden clasificarse con base en lo siguiente:
- Número de hilos: Hilo que conduce la electricidad de un punto a otro.
- Tensión eléctrica del sistema: Voltaje que se transmite de polo a polo.
- Capacidad de conducción de corriente: Amperes o unidades de intensidad que dispone una corriente eléctrica.
Los tipos de receptáculos eléctricos más usuales que conocemos son los que te presentamos a continuación:
No polarizado sin tierra
Receptáculo que cuenta con dos entradas del mismo tamaño y que no cuenta con una conexión a tierra, por lo que las edificaciones actuales ya no suelen usar este tipo de sistema debido a ello.
Polarizado sin tierra
Receptáculo eléctrico similar al no polarizado sin tierra, pero que dispone de dos ranuras de diferentes tamaños. La ranura más grande se conecta al neutro, mientras que la pequeña al alambre caliente.
Aterrizado o tomacorriente polarizado con conexión a tierra
Este receptáculo eléctrico cuenta con un enchufe de tres puntas con conexión a tierra, también se distingue por tener una clavija más pequeña que la otra.
¿Sabías qué? Este tipo de tomacorrientes son ideales para lugares húmedos, por ejemplo, baños en donde pueden usarse aparatos eléctricos.
Receptáculo eléctrico GFCI
Un receptáculo eléctrico GFCI (Ground Fault Circuit Interrupter), es un tomacorriente que es capaz de reconocer fallas en tierra dentro del cableado para así interrumpir el flujo de electricidad y no tener descargas eléctricas inesperadas. Estos poseen un botón de RESET para restablecer la energía, lo cual es una característica que garantiza la seguridad de todos.
Receptáculo eléctrico 20A
Este tipo de tomacorriente es usual para el gran consumo de energía de varios dispositivos a la vez, por lo que permite soportar cargas de 25% en comparación con otros tomacorrientes de 15 Amperes.
¿Sabías qué? Este tipo de tomacorrientes suelen ser usados en lavanderías, cocinas, estéticas y lugares que emplean muchos aparatos eléctricos.
Receptáculo eléctrico 4-Plex
Receptáculos 4-Plex ideales para evitar la sobrecarga de adaptadores individuales, ya que cuentan con una baja resistencia interna, lo cual evita el sobrecalentamiento.
Receptáculo eléctrico con USB
Tomacorrientes de ranuras estándar que disponen de entradas USB para la carga de diversos dispositivos electrónicos.
Como estos dispositivos y modelos funcionales para cualquier sitio que requiera de una instalación eléctrica, podrás encontrar más en nuestro catálogo de receptáculos eléctricos de Hubbell Products México.
Tipos de enchufes eléctricos
Los tipos de enchufes eléctricos se vislumbran en una gran variedad de sistemas con orificios y ranuras diferentes entre sí. Estas combinaciones ocasionan que en la actualidad existan poco más de 14 tipos de ellos en el mundo, cada uno con su propio adaptador, pero los 5 más usuales son los siguientes:
- Enchufe tipo A. Enchufe que no dispone de una conexión a tierra y consta de dos clavijas paralelas y planas. Este tipo de enchufe es usualmente utilizado en América con voltajes que pueden ir desde los 100 hasta los 127 V.
La clavija japonesa y el enchufe tipo A pueden ser confundidos entre sí debido a sus similitudes. El enchufe macho japonés destaca por tener dos dientes planos idénticos, mientras que el tipo A tiene una clavija ligeramente más grande que la otra.
- Enchufe tipo B. Al igual que el enchufe tipo A, el tomacorriente tipo B también consta de clavijas paralelas y planas, sin embargo, la diferencia de este es que este dispone de tres, siendo esta una toma a tierra. Su voltaje va a los 15 Amperios. Esta clavija no dispone de una camisa aislante alrededor de las clavijas, por lo que resulta ser peligrosa especialmente para los pequeños del hogar.
- Enchufe tipo C. Enchufe empleado en Europa, América y Asia principalmente que dispone de clavijas redondas de 4,0 a 4,8 milímetros que van de los 250 voltios hasta los 2,5 amperios.
- Enchufe tipo F. El enchufe tipo C es similar al tipo C; sin embargo, lo que cambio es que este opera a 16 amperios.
- Enchufe tipo G. El enchufe tipo G o enchufe inglés dispone de tres orificios rectangulares, uno de ellos vertical y dos paralelos horizontales, operan entre 220 y 240 V.
¿Sabías qué? Este tipo de enchufe es más utilizado en países como Malasia, Líbano, Oman, Singapur, Hong Kong.
Los receptáculos eléctricos pueden parecer artefactos sencillos; sin embargo, su buen uso y aplicación pueden evitar accidentes, electrocuciones y sobre todo incendios, por lo que su correcta aplicación y compra con materiales de buena calidad hacen la diferencia.
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Referencias
- World Standards. Tipos de enchufes y clavijas. World Standards, 2022. Consultado el 29 de noviembre del 2022.
- Momondo España. Guía básica de los enchufes del mundo. Momondo, 2015. Consultado el 29 de noviembre del 2022.
- Eléctrica Aplicada. Todo sobre los tomacorrientes. Eléctrica Aplicada, 2022. Consultado el 29 de noviembre del 2022.
- Acoome. Tipos de receptáculos eléctricos. Acoome, 2022. Consultado el 29 de noviembre del 2022.
- Euro Eléctrica. Artefactos eléctricos Hubbell. Euro Eléctrica, 2022. Consultado el 29 de noviembre del 2022.